miércoles, 17 de marzo de 2010

EL SONIDO SAGRADO

El Sonido Sagrado

EL SILENCIO hace sagrado todo sonido, pues en la fuente de donde procede, y es modulado por él constantemente. Observando el ritmo de la respiración, uno ha de vaciarse de todo pensamiento. Tras largos y gozosos períodos de práctica, el sonido se notará como vibra del interior del ser, y todo desaparece el el vacío sonoro de donde procede. Más allá de la forma, más allá del tiempo y el espacio, la alta elevada profundidad del vacío donde surgen las cosas, ES y se percibe: no hay palabras; ni siquiera pensamientos. Existe Un Centro: Una silente Unión mental de altísima vibración con el Sagrado Vacío pleno, de donde toda cosa procede, y por extensión obvia, Una Unidad centrada con todas las cosas. Aprender a oír fue la primera asignatura, después aprender a amar escuchando, por último aprender a callarlo todo para comenzar a percibir el Sagrado sonido del silencio. ¡Y más...!.

Las experiencias entran en otra realidad. La Realidad de las Esencias no manifiestas y de los silencios contenedores, esperan para transportar a la sabia mente a la Iluminación. Otras dimensiones han de ser vividas, aunque en diferente estado de vibración mental. Despejar todo lo denso que impida la Nueva manifestación es imprescindible.

Es preciso que se sepa que el sonido más poderoso no es audible por los sentidos de la materia. Hay sonidos que tienen la facultad de transformar emociones, de derribar las murallas (Jericó). Infinitas vibraciones, infinitos matices de luz, infinitos sonidos, infinitos silencios creadores de todas las manifestaciones. Si pudiésemos ver los sonidos nos deleitarían sus colores, su fuerza vital y si conciencia cósmica. Hay sonidos con los que puedes limpiar de energías negativas una estancia, como hay luz bactericida (ultravioleta). Hay sonidos que vitalizan las moléculas de las moradas.

Las vibraciones del sonido se mide en octavas ascendentes o descendentes , que en realidad son siete. Cada “octava” tiene una virtualidad que se adapta a un determinado emisor - receptor y no a otro. El sonido es energía, la energía es vibración. La vibración necesita de un campo donde manifestarse: el silencio. Todo en el mundo tiene sonido, la hierba, las partículas, iones, el corazón y el pensamiento. El sonido se introduce en los espacios vitales por afinidad o por incidencia causal. Unos sonidos afinan a otros, como el músico con el diapasón. La Naturaleza conoce bien las adecuaciones e interacciones de los trillones de trillones de vibraciones luz y sonido, por palmo cuadrado: unos son absorbidos, otros enfrentados, otros inadvertidos, pero todos siguiendo la Ley causa - efecto. Las cosas, como los individuos pueden estar “desajustados”, pero esto no es aleatorio sino que sigue un perfecto plan de sabios ajustes cósmico - evolutivos a pie de Ley. Por ejemplo. LAS COLISIONES DESAFINAN y desajustan ( a la costurera se le caen las tijeras, pero si después le hace sonar una campana junto a ellas, se vuelve a ajustar el filo, en la prevención de la enfermedad ocurre igual con las colisiones mentales, pero si no se hace y se desajusta patológicamente, la cosa es más grave).

Los Chamanes llaman a los animales y sus Elementales con sonidos silenciosos porque cada animal o planta tiene su propia naturaleza vibracional diferenciada, y por tanto su peculiar sonido, pero ni nuestras cuerdas vocales pueden emitirlo ni objetos reproducirlo. En la Mente humana sí que están todos y nuestros campos energéticos pueden vibrar en la longitud de onda requerida. Por ejemplo: el Chamán me enseña que si quiero llamar un animal, lo primero que tengo que hacer es ejercitar su visualización u hacerme Uno con su Elemental Unitario, aprender a que la conciencia de Luz Interior sintonice con la energía delfín por ejemplo, y sentir la vibración cual si fuese uno mismo PERO CON MUCHO AMOR además de seguridad y convicción plena en lo que se hace. Después voy a proyectar esa vibración hacia fuera, en vez de con la voz, con el Centro del Ser. Con años de práctica se aprende a hacer la llamada.

Las vibraciones son acceso indiscutible a otras dimensiones. Se sabe muy poco, pero se puede aprender. Aprender haciendo es lo mejor.
El
SONIDO SILENCIOSO es todo el campo vibracional, el audible tan solo es una milmillonésima parte del espectro.

2 Toda la música tiene unos evidentes efectos Se pueden hacer pruebas con plantas y observar la diferencia entre la que escucha música “rock” y la que está en un entorno de emisión de música clásica. Muy importante es la armonía. Las culturas indígenas hacen sonar cacharros y sonajeros con un fin útil. En primer lugar hacen chocar sus emisiones sónicas con las estancadas, así se establecen cambios y movimientos (la base de la vida). Con unas buenas vibraciones, y una CLARA INTENCIONALIDAD, las energía apegadas a la tierra se largan de las estancias que se pretenden limpiar. Porque más que el instrumento en sí, o la forma de usarlo, lo que importa es lo que determina la mente que lo emplea

3 El mejor instrumento de sonido es la mente, el mejor diapasón la mente, la mejor herramienta la mente, y LA VOLUNTAD es lo que en verdad da sentido y determina la acción global de lo pretendido. Evocar los silencios es con mucho lo mejor porque sintonizará con la Base Creadora de las cosas.

4 Una estancia sintonizada con luz, sonido, color, formas y sobre todo un amoroso ambiente que lo alimente a diario es el más poderoso templo al pensamiento - sentimiento de la especie humana. Es como una fuente de Nueva Realidad que impregna de Verdad armónica cuanto contiene, ¡ los vacíos se impregnan de esa alta frecuencia!. Es CREAR ambientes energéticos concretos: en el mundo solo el ser humano puede hacerlo a voluntad mientras se enseña a ser y actuar como lo que ES una Partícula Esencial de la Unidad.

5 Al igual que la campana sigue propagando el sonido mucho después de dejar de percibirlo, la mente resuena por el universo, mucho después de haber creado o emitido el pensamiento. Esto es básico y muy importante. Por eso, trabajar con las campanas y despejar energías, nos enseña a trabajar con la mente. Dejar un campo energético limpio y transparente como el cristal es cosa fácil para el sabio, pero imposible para el erudito.

6 Las vibraciones de luz, color y sonido no visibles ni audibles son polvo de estrellas, naturaleza de vida, estructura de sensaciones... Las campanas se han asociado siempre con las religiones. En Asia 800 a. de C. se han encontrado en yacimientos arqueológicos. Su tamaño, aleación y estructura de adaptación del vacío son lo más importante a distinguir. Pero repito que lo importante es el nexo alquímico entre la mente y el objeto que maneja o estima justo igual que la intencionalidad del resto de cosas que inventa y maneja. Las campanas de plata son luna, yin, así que son excelentes para las personas muy yang ( activos y extrovertidos). En algunas tradiciones se le regala una campana de plata al recién nacido porque vibran en el espíritu de la inocencia y la pureza. Las campanas tibetanas son multidireccionales y multidimensionales, por lo que le ponen los siete metales comunes ( Fe, Cu, Sn, Ag, Pb, Au y Zn). Las campanas de latón resultan eficaces para los introvertidos, reservados y estancados, los japoneses las utilizan para conectar con la tierra y fundamentar la energía de los hogares. El Cobre atrae la energía vital, por eso las campanas de las iglesias llevan siempre un poco de cobre en su aleación. Las campanas llevan siempre la energía de sus creadores, y quien las utilice habrá de sintonizar con ella. Las campanas cuando no se las utilice han de ser guardadas en un lugar muy especial elevado y respetado. Simbolizan el Vacío Pleno Creador y su vibración: no guardarlas en cajones o armarios junto a trastos viejos. Se han de aislar de los objetos cotidianos, como los minerales, las puntas de cuarzo, las lentillas...

7 Dos maneras de crear sonido: por impacto o por roce; golpeando o friccionando ( agitando). En las estancias a limpiar se verá que conforme se están moviendo las energías estancadas, el sonido de la campana se vuelve de apagado de apagado y desagradable a vivo y armonioso. En las energías erráticas, de agudo y estridente a suave y agradable. Golpear y escuchar como va cambiando a en sonido más nítido y de resonancia clara. Se hace en las cuatro esquinas de la estancia en el sentido de las agujas del reloj para potenciar, y al contrario para dispersar. Llegar al punto de partida. Tratar mientras de sentir los campos energéticos de la habitación. Cada cual lo percibe de una determinada manera (desagradable, borroso, escalofríos...) Fiarse mucho de la intuición pero no hablar de ella con nadie y menos especular, porque pierde la intimidad de conexión. Dibujar símbolos y poner fuentes de luz. Se dice que una campana canta ( las tibetanas) cuando se las roza con una madera en su borde. Los cuencos de gong chinos emiten espectaculares sonidos. Golpear un gran gong es hacer vibrar todas las energías de la estancia. Los móviles de tubos de campanillas calibrados, al roce o al viento generan delicados sonidos. Se cuelgan en puertas y pasillos.

8 Los tambores llevan en su interior el latido de la Madre Tierra. Sol y luna son las baquetas que hacen sonar el pellejo de la tierra. Todos los pueblos de una u otra manera incorporaron tambores a lo más sutil de sus culturas, desde las batallas a los trances rituales, pasando por las ceremonias y diversiones. Altera las ondas cerebrales, la conciencia, que hace entrar en una rítmica comunicación con las energías. Los tambores pueden disipar o invocar, transportar a las estrellas o profundizar en las raíces: la intención es lo que determinará la vía. El tambor es femenino o yin , la baqueta masculino o yang, cada redoble es una boda energética. Este sonido alinea las energías básicas de los chacras.

9 En las culturas indígenas, los tambores se consideran objetos sagrados que están vivos como prolongación sagrada de quien los toca y el pueblo al que pertenece. Por eso al morir el camas su tambor era apuñalado y destruido para que nadie pudiera usurpar o vejar su alma al tocar su tambor, y que su alma se sosiegue. Un tambor nace y muere. Antes de tocar el tambor uno ha de hacerlo y si se adquiere ha de iniciarse una intima familiarización con él. Si tocas el tambor con el alma, el tiempo se detiene y te llenas de chi, despiertas antiguas promesas y satisfacciones futuras, la vida brota por los poros, los colores vibran. Tus manos vuelan, así que siempre han de estar relajadas. Ritmos lentos e intuitivos para un desbloqueo emocional. Al tocar el tambor invade una sensación muy peculiar. Se le coloca en un lugar honorífico, y se transporta en una bolsa; colocarlo boca abajo es una falta de respeto. No usarlo para fiestas. Si se humedece ligeramente se afina el sonido. El tambor habla a quien sabe escucharlo: hablas a la Unidad que hay en ti mismo, porque el tambor solo es una herramienta.


Dr. Uno

No hay comentarios:

Publicar un comentario