miércoles, 17 de marzo de 2010

DE LA REALIDAD A LA OBSERVACIÓN3

Ora la vida es un desierto, ora una selva. En ambas hay condiciones extremas, en ambas se encuentran encerradas las claves de la maravilla. Cuando atravieso el desierto, sólo Dios es fuente, y sólo el amor protector salva de ser abrasado. Cuando atravieso la selva, de agobios y peligro soy resguardado. Mi estrella siempre en lo alto. Dios es fiel protección. Es muy importante saber Quién es Dios, Que Es Dios... donde se encuentra la única protección.

Para romper la dura piedra, necesite un cincel. Sudé, y a veces hasta equivocadamente me golpeé, porque a mí mismo me estaba hiriendo. Hoy mi cincel es mi mente, y lejos de golpear la piedra acaricio su superficie, mientras le pido permiso para hacer el amor sobre ella.

Pensamiento que en mi tienes una cuna. Oración profunda, anhelo de mi fe. Pensar quiero el amor, y aunque no pueda, siéntolo, que es mejor. Pensamiento que acoges un orden de cosas del que soy protagonista o espectador. Siete etapas en la fe o corazón endurecido. Agradezco haber pensado. Me deleita haber sentido. Ahora quiero ponerlo todo en manos del Gran Uno. ¡Qué mayor ofrenda que mi pensar y sentir!. En profunda acción de gracias lo ejecuto, ahora se por fin lo que hago.

Pobre visión la que, aún mirando, no ve. Desaprovechado mensaje que llega a un oído que no escucha. La sobrecogedora belleza está omnipresente, y su encanto es implacable. Lo descorazonador es empañarla entre juicios y culpas. Quien no reparte dulzura, no remoza su jardín. La promesa de amor siempre expectante dispuesta a engalanar la casa; diferentes son las luces y muchas son las lámparas, las estancias contiguas. Para captar la belleza, un no ha de mirar con ojos bellos. Para realizar Dios un no ha de estar en Dios. Convertirse en lo que ya se es, se muestra hasta divertido.

Por amor mis ojos quedan limpios, mi pecho abierto, y un comienzo del ciclo siempre a punto.

Por mucho que busques, en la dispersión siempre te perderás. En la dualidad binaria, dos caminos ¡siempre igual!. Date cuenta que en el mundo de la unidad no hay otra cosa que tú mismo. A partir de ahí, lo que quieras. Imposible contar las estrellas del cielo pero si contar al contador, que siempre es uno. Imposible númerar en el mundo de las cosas, pero sí percibirlas y gozarlas de una en una. Siempre hay demasiado que contar, y cosas muy simples y fáciles que esperan siglo tras siglo a ser encontradas, vividas, gozadas y transcendidas en honor del gran fin para el que el Universo está hecho. Puedes contar las cien manzanas de un árbol, pero sólo te puedes comer una, y después otra... pocas más; así que el resto deberás compartirlas con otros como tú, que dicho sea de paso tienen el mismo derecho a comer manzanas.

Puedes buscar la vida por el mundo entero, pero sin tu propio corazón, morirás ansiando. En brazos de una dichosa unión naciste. Nunca estarás sólo. Y menos a la hora de morir. Nada está aislado en el universo. Sólo el ciego así lo cree. Es como quedarse dormido a la orilla del mar: sentimos las obras de lejos cada vez más y más distantes, pero siguen estando igual de cerca. Sólo es cosa de sensaciones y percepciones. Sediento está el que busca, saciado el que encuentra. Sentado hallarás lo que corriendo no. Andando avanzarás lo que elucubrando no.

Que mi alma refleje amor, como el último regalo que mi Maestro me hace. Que el silencio en una por encima de la dualidad maestro discípulo. Todos UNO con la Fuente. Mensajero y mensaje se fundieron en el acto de amar mientras emanaban. Que de mi alma en silencio y en paz, así que pueda conectar con el Dador de la conexión comunicada: que el silencio para oírle, sea la secreta conexión ante su preciosa llamada.

Que mi corazón no se extravié. Subido a mi rayo de luz, me fundó SU Rostro. Gozo el olor de la fragancia de mi amado, así que soy amante. Mi alma se embelesa en el embeleso mismo: nada que explicar. Marchita la flor de un día, petrificadas las de un año. Mi amor en el ya se recrea. No me pierdo me encuentre encuentro a todos mis seres amados juntos, en un abrazo único que más que amor es chispa. Chispa que prende en lo ayer errado y hoy perdonado. La primavera me dicta los secretos a tumba abierta, las margaritas me cantan un si desfoliado, mientras permanece el sol central intacto. Cuando todo florece mi corazón, ya no hay espinas. Bueno fue el invierno, pero es que hoy ya es eterna primavera.

Que sepa el mundo de una vez como hacía Jesús los milagros. ¡Con mucho amor!. Esa es la clave. Y quién no llegue a entenderlo, es que aún ama poco. Fácil es entender un corazón y sus fisiológicas funciones, después de haberlo visto y estudiado. Tras esto, el segundo simple paso sería aprender a reanimar con un sencillo masaje cardíaco externo, a quien ya muerto está. Si el conocimiento del amor se lleva a esta misma práctica del conocimiento de lo que en el mundo ES y se actúa en orden a ello, entonces Cristo se pone de nuevo ante uno, siendo el verdadero camino para entender el milagro del amor en todo lo que la Luz toca.

Quien busca fuera de su propio corazón, moneda puede encontrar, pero la gastará. De día y de noche puedes prendarte del corazón que ama, que del músculo, al final nadie prenderse puede. Del amor nací, aquí he venido a descubrirlo desde la limitación de un pequeño programa múltiple. Al encontrarlo no puedo conservarlo, sino que he de darlo, para hacerlo verdaderamente mío. El fruto de la rama se cae, un nuevo ciclo empieza. El fruto no es de nadie, y todos se pueden aprovechar de él. Si el fruto despertar la conciencia desde sí mismo, vería por fin que su única preciosa misión consiste en el DAR. Buscando la luz, muchos hombres han unido de su propio luz, y no es que esto sea malo, sino que no han buscado en el esencial lugar apropiado. ¿Acaso puedo encontrar la luz en la luna? ¿Acaso en el plenilunio nocturno?. La punta de un rizo, sólo puede encaminar a la raíz, por muy preciosa que sea su virtual actuación.

Quién es Todo Abundancia, creó las riquezas: las flores, el rocío, los amaneceres... hasta tus mismos ojos para verlo creó. Creo del oro, pero también el cuarzo. Creo el carbón, pero también el diamante. La abundancia es un gozo que puedes elegir cuando quieras, sólo tienes que quitarse los miedos de encima y probar. El dinero es lo más pobre que fabrica el ser humano, ¡pero vive en el error de creer -- crear lo contrario! ¿Quién es el guardián de tu corazón? ¿Qué es lo seguro para ti?.

Rodeado los préstamos por las formas de un hacedor sin formas. Cuando las domines, acude a la esencia de lo que no tiene forma, que el amor es guía constante en trascender el mundo de las cosas. Los viajes en caravana, levantan polvo.

Sangre del corazón de amantes, que al poderoso río de sangre fluyó. Torrente de burbujas, que pegadas al cuerpo quedaban. Ruedas de molino que no reparaban en el aire que movía sus aspas, ni en el agua de fuerza (sentimientos) que giraba su rueda. Un truco no podía ensombrecer la inteligencia emocional. Nueva vuelta la rueda hasta aprenderlo.

Se fabricó en el mundo la mezquindad, porque resaltado tenía que estar el buen hacer. Bien diferenciada la luz, ese es el único propósito de la oscuridad. Es bueno aprender.

Se te entrego una copa eterna, y las llenaste de mundo ¡no podía ser de otra manera!. Es hoy ya el momento de vaciarla, siquiera en acción de gracias por lo mucho y bueno vivido. Así volverá a tus raíces, tras haber realizado lo que en el mundo viniste a hacer. En lo viejo, eres lo que crees que eres. Rebasado el umbral mental del escalón sutil, uno se da cuenta de que SER es mucho más que un estado. Crees que eres... eso accesoriamente eres.

Semejanzas de la abundancia divina. Vida eterna que atrae y no muere. Golpes que no hieren. A una pequeña mariposa se le otorga el mejor manto. Todo cuanto se pide es concedido y se da sin necesidad de sobresaltar el corazón. Desde los confines de la tierra a la altura de la estrella Su Gloria llega. ¡Silencio! Que hablando no se puede entender el sutil lenguaje que sólo el silencio expresa.

Ser poeta es un privilegio que todos podemos permitirnos, porque así, de ese modo, podemos cantar a la transfiguración. Ser poeta es honrar al amor en todo sentimiento, al espíritu del universo en todas las cosas. La poesía va de la loa a la transformación, de la raíz a la expansión, de la rueda al milagro. Todo es posible para el poeta, más si baja su cabeza y su canto lo sumerge en la cueva o bajo las aguas del sentimiento profundo, su visión será limitada y hasta su hálito ahogado. Experiencia es al fin y al cabo, pero ya vieja y por supuesto con dolor.

Si aprendieses a perder las sensaciones apegadas, entonces y sólo entonces desaparecerán las ataduras que te encadenan al mundo de las cosas. La raíz tampoco se ve y en cambio es el sustento. Dirige tu mirada al vacío, y espera...

Si en esa flor no está Dios, entonces... ¿dónde cielos está?. Si en la mirada de ese niño no está Dios, entonces ¿dónde encontrarlo?. Si en el centro de mi alma no está Dios, nada circundaría alrededor para que mis sentidos captasen Su maravilla. ¿Qué sentido tendría que el rayo se escondiese del sol de dónde emana?.

Si la belleza es perfecta, entonces... ¿por qué no se me muestra en amplitud cual faz de luna llena?. Hacía unos años que esta pregunta irrumpía en mi mente, mas hube de cambiarla por otra: ¿por qué no aprehendo a abrir más mis ojos, a expandir más mi corazón hacia la luz, a captar la verdad esencial de lo que no veo y que destella en lo que mis sentidos perciben?... y la perfecta belleza se posa desde entonces en mi ser cada vez que acondiciono mi único ojo interior a ver y sentir Lo Perfecto.

Si preguntan por mi, diles que vengo a esta vida de paso. Si precisa mi servicio ¡bien!, ése es mi privilegio. Para otra cosa, diles que estoy reunido con el silencio. Saludos, y hasta pronto.

Si pudiese volar, iría aquí o allá. Recorrería el cielo bajo el sol. Traspasaría los colores de la mañana. Vería el mundo desde arriba, y tendría la felicidad del pájaro. ¡ Que incongruencia! desear lo que de sobra se tiene; sería como si un polluelo de águila, mientras crece en el arrinconado nido del risco, envidiase al pequeño cuervo que frente a sus entornados ojos apresurado pasa.

Si quieres ver se puro y radiante, a la luz se ve muy bien. ¿Harías cosas importantes por dinero?. Se acabaron las dotes. Que poco vale lo que con dinero se compra. Los tiranos se sientan del círculo, porque de la muerte no se pueden escapar. Desde fuera contemplar la danza: su parálisis anímica les impide bailar. Estrecha prisión con dinero se fabricaron en toda una vasta creación, en la que siempre oyeron hablar de Dios.

Si tú quieres, alma mía, únete a mi, en amoroso entrenamiento silenciando precioso vuelo hacia la bóveda de nuestro cielo interno. Si tú quieres, vida mía, abre tu conciencia al gozo de saberte amada por la Vida Una. Inquebrantable privilegio saber y experimentar lo que Yo Soy. El sello del inmenso anillo del amor resplandece, el salmo de Salomón, por fin se entiende ¡y por fin se realiza!. Espíritus que obedecieron, abierto su entendimiento está. Las llamas nunca se cansa. El sol cabalga la magia de sus rayos y hace la vida en la tierra. La luna es espejo, y no es menos para la rapaz que gracias a ella se alimenta. Siempre hay una cuerda de salvación en el brocal de cada pozo. Recia cuerda, entretejida de rayos del sol que entra, para todo el que por fin decide ascender. Las ventanas de cada casa, de cada alma, de cada ojo interior, están esperando a ser abiertas de par en par. Siempre que busques algo de valor, encuéntralo sin duda dentro de ti mismo, del mismo amor que los demás de que une; no olvidemos que los demás están ahí para que nosotros podamos demostrar en claros actos de amor, que hemos aprendido amar. Olvidemonos ya de una vez de caridades sensibleras; ¡están ahí para servirte de comprobación material de que por fin aprendiste a Ser En! . ¡Son tus otras partes en Dios, los otros rayos de tú mismo sol!. A nadie degrades con un sentimiento de lástima, porque a ti mismo te degradas: ama, y aprende a amar bien: cogido de la mano de Dios, siempre te ocurrirá lo correcto.

Siempre en busca de otro sol...¿ acaso con el de hoy no basta?.

Sólo tengo que entrar, con mucho respeto, pero a veces no necesito llamar ¡qué bien!: de mi corazón se trata. Sólo tengo que dejarme llevar por el amor, y entonces, de inmediato me cuelo en el mismo amanecer de mi Verdad Interior. Si no hubiera un palpitar, entonces ¿cómo medir mis ritmos, mis tiempos mis pasados o mis futuros?. Cuando el sol se pone, ese es mi momento de cantar con fe al nacimiento de un nuevo día, de un nuevo ciclo, de una nueva opción, de una preciosa y reiterante oportunidad nueva de amar. Sólo tengo que entrar, Dios hará lo demás.

Soy testigo de un gran milagro: ¡el Amado está profundamente enamorado del amante!. Ese milagro es ancestral... es de siempre. Los paraísos ofertados, hasta se quedan cortos comparado al gozo de dejarse en SUS brazos.

Susurro íntimo entre amante y amado, gotitas de alta nube que yo en mis labios pongo, antes de besar, como conexión de algo más que un acto. Digo: ¡hágase del milagro!. Y el milagro se hace: y todo vuela: y todo alcanza un significado más allá de la materia... pero de la materia partió.

Tal vez sea el pergamino creen enrollado desde siglos me espera su lectura. Tal vez esa mariposa de vuela. Tal vez el rocío que del cielo cae. No es ya la hora de llorar sino de actuar. La voz que ayer se vanaglorió, hoy tiene que ensalzar la verdad más allá de sí mismo mas en sí mismo. La gloria nunca fue vana. Deja hablar al viento, y que te instruya. Se nos va del corazón tras las cosas. La mente partió, y tiene que volver, que regresar. También el alma se me ha ido, pero en dirección correcta ¡hacia el amado!.

Tambor y danza, fiesta divina con vino nuevo, ¡que viene del Rey de la Gloria!. ¡Despierta, arpa y citara!.

Te quedaste dormido anoche en mis brazos, pero no fuiste capaz de recordar ese precioso sueño. Permaneciste extasiado frente al mar, pero no llegaste a verme en profundidad. Yo, siempre a tu vera: tu casi siempre a tu bola. Sólo junto a mi eres, amor mío. Tras escuchar mis palabras desde el corazón, tu cabeza se vacía por fin, para alfombrarla de luz, formando así la rampa de lanzamiento en ascenso al nuevo mundo que abrazados nos espera.

Tengo un amigo permanente, que me rocía de gracia a cada instante. El pensamiento de Ti, que aquí me trajo. Mi compañero de Tí, amor mío. El maravilloso gozo de sentirte, de ser en un Ti como la Única Verdad.

Tocando el tambor embriago mi razón, y la pongo a los pies del sentimiento, y de este a los pies de la luz primigenia. Dos caminos en el trance: hacia abajo de la cueva, o hacia arriba del fundamento. El pellejo vibra, el sonido se expande. Mi tambor es un cántico al bienamado, y envuelto en la ancestral sonoridad, envío un único y certero mensaje: ¡gracias, Padre!.

Todo lo que se ingiera en mal estado, va a repercutir en indigestión y en dolor. Mira cuidadosamente de que se está alimentando tu alma, y por la siempre cara a la verdad, ya que esta y sólo esta es el antídoto final de toda enfermedad. Como pez en tierra seca si ella no está, flor marchita ese recuerdo de lo que fue, cuando no se es capaz de mantenerla viva. La fantasía es preciosa sólo cuando la verdad la sostiene.

Todo ser tiene amor, porque está hecho de él y con él. Si a un alfarero se le acaba el barro, y no va por más, su producción se para. Barro hay todo el que quiera, más al saber bien su función no puede obviar lo más importante. O sea: si no tiene barro ¿qué puede hacer?: sólo cogerlo ¡qué es gratis!. Quien no tiene amor, es como si tuviese alquilada la cabeza. Quien del amor quiere escapar, es como dar prestado el pellejo a una maquinaria belicosa que no sabe a dónde va. Quien no se presta a aprender a conjugar el verbo amar, es como pájaro quiera gritando por ahí ¡enjauladme!.

Todos fueron celebraciones al entrar, pero salir la ignorancia se afincaba en todos los muros de la ciudad. Igual que ayer acepté la fresca brisa del atardecer cuesta abajo, hoy acepto el desdén y hasta el insulto. Sé que siempre brilla el resplandor, cuando no del sol de la luna, y siempre hay estrellas en el cielo. Todos las miran pocos las ven. Los príncipes del mundo nunca supieron gobernar. Los egoísmo se confunden con amor y hasta roban los sentidos. Atracciones banales. Juicios. Todo sirve al incandescente volcán. Pero sólo luz es la que va a atraer al fin a todos los corazones.

Tras ser distribuida en sabiduría, mi alma quiere escapar volando, y así regresar a la segura vieja y consabida conducta de siempre. Mi conexión con la evolución me grita de continuo ¡cambia, renuévate!. Dos fuerzas antagónicas han de ser resueltas. Mi alma quiere elevarse, mi cuerpo permanecer. La lucida presencia de mi ser quiere que ambas cosas se resuelvan con todo el amor del mundo.

Tú corazón puede ser tan grande como el océano, pero si no siente la humildad de la gota, no llega completar la verdadera percepción de lo que ciertamente Es. Tú corazón el universo entero contiene ¿como puede ser demasiado pequeño todo demasiado grande para ti?

Un día fuiste como un racimo solitario, hasta que un rayo de sol te hizo crecer, y a la sazón enseñó que la vida era tu madre y la vid tu padre. Todo estaba pendiente de una vital transformación, y en la cual todo sería espirituosamente distinto. Un vino nuevo que despegase la mente de la tierra. Un fermento de una nueva manifestación de la vida. Muchos intentos, y el hombre sacó por fin un buen vino deleite de muchos. Y todo de un buen racimo.

Un día tu gritaste al mundo que amabas... ¿cuánto duró eso?. El tiempo pasa y la charlatana gente enmudece cuando de hablar del propio sentimiento profundo se trata. Mira tus manos. Un solo hacer. ¿Las ves dobles, o no sabes contar con el alma?.

Un espectáculo de formas amor mío como ante ti se despliega. Puede ver lo manifiesto con tus ojos, pero sólo la verdad EN tus ojos.

Un montón de noches durmiendo, y otro tanto en vela. En la cuna del sueño, ni Madre siempre protegiendo mi descanso. Pero hasta las piedras atadas al peso de la encadenada materia un día comenzaron a gritarme: ¡despierta, que viene el Rey de la Gloria!. La clara mañana alumbra los verdes de árboles y prados.

Un no del espejo, es un si del reflejo. Un camino extraño hacia la nada, sin peligro alguno de salirse a ninguna parte. Retener y dar. Rudeza y misericordia. Joya y piedra. Conocido y extraño. El sabio arquea su ceja: lleno de curvas está el camino. Sólo el silencio aúna.

Un pez, puede soñar con tierra firme, si es que un día de un salto la divisó, más en ella tiene los segundos contados. Desde la ola puede jugar a acercarse, más con mucho cuidado de no perecer su sueño, ya que si no, su siguiente vida sería sobre esa misma realidad que soñó.

Un solo corazón y dos manos para dirigirlo. Una sola cabeza y dos piernas para conducirla. Un solo amante y dos conductas para ejercer el acto. Junto a cada genital dos ovoides planetas que sopesan su centrado. Amante y amado no son dos, sino uno. ¿Para qué sirve todo?: para aprender a SER.

Vale que mi corazón suspire, pero mejor por la estela de un tomillo, que por todos los sufrientes dineros del mundo. Las orgías siempre están servidas, pero el gozo es el gran desconocido del hombre febril de sensaciones y poco hábil en sentimientos.

Venid, acudid aquí, que ya han salido las flores en mi jardín. ¡Que ya ha llegado mi amado!. Este es el momento y no otro. Ahora podemos ver la luz del sol, y unirnos hasta por encima de nuestras propias sombras. La ciudad entera tiembla. Estoy loco de amor y esas mi virtud. He roto las cadenas. ¡Qué día tan grande el de hoy!.

Visitando el valle del Cedrón, sobrecogido bajo uno de sus olivos, pedí sabiduría, que no dolor. Llegué por amor a lo más alto, porque el amor siempre me esperó. Vi que en todo momento hizo acto de presencia, y era yo el que aún estando, no estaba. Sólo tenía que haber mirado mi corazón y haberlo acercado desde los otros errantes lugares donde la ignorancia me llevó.

Y el hacedor de los días y las noches, sigue danzando en círculos, mientras distribuye en abundancia la alegría de ser y de vivir. Baña sus montes en mar, y sus mares en profunda vida. Tan simple que pocos lo entiende, tan enorme que pocos saben admirarlo. Se balancea en dualidades separadas. Su preferencia es el vacío, donde ubica su existencia, obviando su esencia. Cuerdo de bienes, enloquecido de amor.

Y tu, que lo deseas todo el mundo: ¿cómo es que puedes conformarse con tampoco?. Te fascinan los carbones porque ignoras los diamantes. ¡Abre los ojos y observa la luz de tu alma!.

Ya hemos hablado bastante, ya hemos errado bastante. Digo yo que ya hemos juzgado bastante, y llorado y sufrido, y dolidas todas las formas de expresión. Digo yo que es hora ya de acertar. Cambiar el reflejo por el brillo, el otorgar por dar, el advertirse por la certeza del saberse ser. El brillo de cualquier pensamiento debía ya prevalecer en mi "in eternum".

Yo canto mientras vivo, y al beber en lo más sutil y expresarlo desde el alma, llueve el maná sabroso del poema volador. Puedo ver del pozo ¡porqué no!, sólo que en detener especial precaución de que el agua no se encuentre contaminada por deyecciones, sin que aún no le haya dado tiempo a la naturaleza de depurarlas. El verdadero poeta jamás escupe sobre el viejo cuenco donde una vez le sirvió de plato. Puede cabrearse a placer, pero sabrá que de nada le vale tomar el camino del duro enfrentamiento consigo mismo.

Yo soy el más grande y el más pequeño. Mi alma pesa menos que una pluma; mi cabeza, más que una piedra. Hablo en todos los tiempos, pero en lo eterno sólo se me escucha cuando amo.

Yo viajaré desde la quietud, hasta que la luz me detenga y me dé su aprobación. En mi boca no hay otro juramento que al amor. En el espacio donde me encuentro no hay riquezas ni posición. Ni defensas ni testigos. Los testimonios ya no tienen validez, pues un solo Testimonio reina. La corona del esplendor del amor dejó bien abajo la oxidada balanza de la justicia. Ojos limpios que no vendados.

La verdad está por encima de tu dinero y detuvo sueño. Hazte príncipe de la eternidad y tendrás regalos eternos. Despídete de la necedad de la angustia por llegar a ninguna parte, y ábrete a la vida. No saques el alma de tu alma ni conviertas en tragedia tus minutos de descanso. ¿Acaso no puedes ver donde no se ve?. Sólo si sabes dónde está el tesoro, o las hacerte con él. El carbón es negro bajo el fango cenagoso vive la ostra, y en ella se inserta la perla. La bella perla comenzó siendo un rechazo, una enfermedad, un cuerpo extraño. Pero todo en la vida es adecuado y pocos saben verlo.

¡No seas tan dura alma mía!, y encuentra pronto la salida hacia la dicha de la ley de ser. En ti se encuentran las notas de la bella música que te dará la clave. Cuando sientas a Dios, permanece en quietud, supeditado todo a esa bella experiencia y aprende. Cuando te encuentres turbado y con dolor, simplemente llámalo con dulzura, el buen Padre acudirá fiel a toda llamada de un hijo que lo necesita.

¡Que gran burla la burla misma!. La mentira está institucionalizada por todos los rincones del planeta. La manipulación todo lo enreda, y el ser humano está cada día más indefenso ante ella. La verdad emerge en todo lo que la ley Universal nutre y cuida. Pero el humano no escarmienta. ¡Oh señor de los tiempos, grandes es tu paciencia!.

Agua de vida eres amor mío. Yo, que bebo todos los días no sé aún beber con el alma. ¿Quién bebe las lágrimas de los ojos llorosos de quien sufre?.

Piular de gorrión, salto de rana. ¿Buscas el amor aquí y allá?. Pero la mayoría de las veces en el fondo no es verdad, y te sueles justificar en cariños parciales. El fuego en tu interior está encendido, pero tienes miedo de enamorarte. La chispa aguarda dar luz, en tanto en cuanto tu solito abras el corazón. Simplemente todo se está enfriando desde la última vez que eclosionaste a la maravilla, dando permiso a tu corazón para que se enamorase. Quien no escucha lo que le dice el interior de su corazón, hace de todo menos vivir.

Tu religión quedó atrás, en cambio tu fe espera dar el gran paso, según se le enseñó en teoría. Ya es hora de que sientas el río del vivo amor dentro de ti. No seamos más porteadores de fardos de azúcar, sin atrevernos apenas a paladearla. Atascado en no querer saber de dónde vienes ni adónde vas, es muy difícil desarrollar el acto de vivir en el ser humano.

La creencia proyecta un canon mental. Por él, puede que te veas gordo, feo, tonto... cierto es que de bien pequeño, todos se encargaban en machacarte con ello. El canon apenas dice nada, y el espejo, la mayoría de veces te refleja sólo lo que tú quieres ver. Más si ese mismo espejo mostrase tu propia fealdad, nadar en esa oscura tendencia a la depresión, no había más que empeorar las cosas. Pero es que la ira sería aún peor, ya que: ¿de qué servirían romperlo a puñetazos, te haría eso más guapo?.

El reyezuelo no puede abandonar a los halagadores y pelotas de su séquito, porque entonces dejaría de sentirse importante. Ese rey ama la mentira. Los gobernantes, a través de la historia, se han hecho verdaderos maestros en el arte del engaño la mentira y la manipulación. Siempre que el pueblo calle y los soporte como ese ancestral mal de siempre, ¿que puede esperar de ellos o del mundo que por esa vía se sigue haciendo? ¿Acaso es tan ignorante que aún sabiendo eso, aún espere justicia, honradez, y bien hacer?.

El ateo no es más que un pobre ignorante que obvia la preciosa maravilla del universo que le rodea, bajo la excusa de jugar a ser un contra frente a tanta irrespetuosa práctica religiosa. Por lo menos en eso, el ateo es fiel a algo, cosa que parece ser difícil en la mayoría de los que se dicen creyentes. El ateo suele decir: no sacrifiques tu vida en aras del amor, porque cuando el cuerpo muere, mueres tú ponte, para nada valen las lágrimas de amor vertidas. Los ojos decididamente te ciegan y te impiden ver la verdad... ¿y qué hace una ateo hablando de la verdad?. Hoy sabemos bien de la relatividad del tiempo y del espacio, y que la materia va más allá del ciclo de su misma génesis. ¿En cambio el alma no va más lejos, aquí queda y aquí se aniquila?. Sería lo único que se aniquilase bajo el sol: todo se transforma. Haría bien el ateo en transformar su ignorancia en sabiduría. Haría bien el creyente en transformar sus dudas y sus miedos en verdadera fe, y no ser un impostor justificatorio para consigo mismo. Ambos están en su propia vanidad atrapados.

El profeta nunca perdió su camino, y quiso compartir la luz de sus sueños con todos. Pero nadie es siervo ante los ojos del amor, la leyenda es una instructiva historia alegórica que encierra una enseñanza; pero los fanatismos y los desprecios en torno a nuestras propias raíces está fabricando millones de ignorantes expertos en vendase los ojos al tiempo que arremeten contra los demás desde su ira impotente.

El profeta cuando conoce una clave, mira muy bien el peligro de darla al inexperto, ya que se haría daño. El Conocedor de los Secretos suele no manifestar los misterios de lo invisible a quien todavía se dedica a arremeter contra sí mismo. Los más íntimos secretos, están siempre dispuestos a ser revelados: el sol sale para todos. El humano nacido en la tierra, está ávido de recoger las alas del ángel del cielo, pero si las coge antes de tiempo sin haber aprendido el arte del vuelo y aterrizaje, el resultado puede ser catastrófico. No se culpe pues al sabio de callar.

El sol de Dios alcanza al mundo entero, sólo que en este mundo dual, lo hacen en dos periodos bien diferenciados (día-noche) para aprender de la misma naturaleza de las cosas. El sol de Dios no penetran la cueva, pues dañaría los ojos y la piel del cavernícola. La luz de Dios sí que entra en todas las partículas, en todos los rincones, en todas las armas. Desde la calma interna siempre se escucha la voz de Dios. La práctica constante basta para ello.

Preservar la virtud moral, puede conllevar soledad temporal. Pero el que homenajea al poder y la riqueza es candidato a sufrir miseria. El mundo siempre devuelve todo cuanto se emite. El problema es que tarda su tiempo en hacerlo y el ignorante no acierta en establecer las verdaderas conexiones causa-efecto.

Quien experimenta las cosas del mundo de forma superficial, es como un camaleón con manchas superficiales, alojado en la pillería. El manipulador que llega a conocer la profundidad de los enredos, desarrollarán astucia, pero lo más seguro es que antes o después se vuelva contra el punto en cambio el hombre de virtud es simple más que pillo sabio más que astuto, así que prefiere deshacerse de sus ligaduras que volverse hábil atando y desatando nudos.

Tu corazón ha de ser azul como el cielo azul... como el mar azul y así nadie lo malinterpretará. Tu talento ha de atesorar virtud, y de nada alardear, ni siquiera de ella. La gran protección del sabio se la da la luz; la pequeña estriba en la simpleza de que muy pocos lo conocen como tal.

Quien se mantiene lejos del poder y de los lujos, del consumismo y de las algaradas, se mantiene más limpio; porque no entrar en las maquinaciones del mundo es dar más nobleza al alma. Pero aquel que los conoce pero no los usa, aún es más noble y valiente.

A menudo se confunde la mortificación con la sabia autodisciplina. Sentirse día a día provocado por aquello que molesta: escuchar con frecuencia palabras que no deseamos escuchar y en cambio no ser esclavo de la provocación reaccionaría, manteniéndonos en paz con gran autonomía propia, es cultivar fortaleza. Si todo cuanto todo se escucha fuese agradable y todo lo que vemos halagador por parte de los demás, o se nos está engañando o vivimos con la mente sumergida en un estado de embriaguez paralizadora.

¿Desde cuándo la vegetación florece entre huracanes, lluvias violentas o abrasadoras sequías?. Pero tras toda tempestad llega la calma con un sol brillante y brisas suaves. Así, en el mundo, no puede haber ni un día totalmente desprovisto de paz. Así, en el corazón del hombre no puede haber ni un día desprovisto de alegría; otra cosa es que la oculte y la ignore.

No resulta posible introducir la mente en el plano superior de conciencia, así a esta aún le quedan resquicios en el plano inferior. Es necesario soltar tu pequeño espacio, si es que quieres introducirte en el gran espacio: dejar el contorno e identidad de tu pequeña gota, si quieres introducirte en el gran mar. Tal como la llama va saltando en un incesante baile ascendente, dispersando lo oscuro y purificando cuanto toca, así has de hacerte tu, cual pilar hacia los cielos.

Lo que mantiene a flote a la nave es el casco, y lo que aprovecha como fuerza de avance en la navegación es su vela, su arboladura. La madre es la mente, la arboladura la voluntad: escala hacia el cielo. Cuando Jesús es ya capaz de caminar sobre las aguas, evidencia que es porque su fe se lo permite. El aliento sanador está a punto de ser liberado desde el alma que quiere ser iniciada en la gran fe universal unificada: sin catecismos ni códices, sin religión, donde el único cayado de apoyo es el amor sin condiciones.

Un fuego divino arde en tu interior, pero la vieja experiencia te hace tender a retroceder ante el fuego. ¡No te equivoques!, que es el fuego no quema sólo ilumina, más de alguna manera cuece la masa de semilla triturada (experiencias de vida) con agua (sentimientos), para hacer comestible tu pan. Una vez hecho será el mejor manjar de toda tu mesa, y como Cristo enseña, podrás compartir con los demás el alimento que da la vida a toda alma. ¿Entiendes bien?.

Muchos no dan a entender que la paciencia y la constancia son la gran clave para encontrar el tesoro sin que por ello se haya de luchar, enfrentarse o sufrir. Gran don es saber caminar por este mundo con paciencia. La morada del alma puede que sea pequeña, pero en ellas se encuentran todos los secretos del mundo invisible. Por favor, asómate y mira en tu interior continuamente, edificando con paciencia y constancia sólo en esa perspectiva.

A poco que analicemos, siempre nos va a sorprender las preciosas maravillas que el mundo muestra. La naturaleza es pródiga y abundante, y sus manifestaciones bellísimas. El mismo cuerpo humano es una perfecta máquina de ingeniería; pues bien, todo eso es nada más para que aprendas a vivir feliz, a compartir con los demás envía al desarrollo de una paz interna, y tomes nota de lo único importante: tan sólo cuando tu mente sea capaz de valorar el amor en su auténtica base, y tu voluntad sea capaz de darlo todo en fuerza de fe en lo que aún no sabe y aún no ves... coger el Vehículo sin vehículo, único válido para llevarte desde la materia al gran vacío lleno que la sustenta. Ese Vehículo espera desde el principio de los tiempos el despertar en todo ser humano; en los Antiguos Textos se le llama: Soplo Divino.

¡No más justificaciones ni palabrería!. No más argumentos superfluos desde la boca fabricadora de buenas intenciones, estropeando propósitos y formidables predicamentos... más sin dar trigo. No hemos venido de humanos para seguir rumiando sino para degustar las maravillas únicas que desde el nivel mental animal no pueden ser aún halladas. No hemos venido de humanos para inflarnos a comer o coitear, o a agarrarnos a la seguridad del invento más deplorable de los que se creen inteligentes (el dinero). Hemos venido a testimoniar que el mundo es bueno desde el mismo acto de bondad realizado. Ya no es tiempo de charlatanes.

Piérdete, mente mía en el Gran Amor que te creo. Déjate ir sin condiciones... porque sólo cuando te pierdas en el no pensar, encontrarás el Ser. Piérdete, y no esté sintiendo ese trance ni como pérdida ni como huida: no temas la Unidad te espera. Déjate fluir, y te elevaras de la tierra, se eleva la partícula de agua de la cresta de la ola para subir a la nube; pero para ello ha dejar de ser mar. ¡Encuéntrate!, déjate ir, vete sin pensamiento alguno de esta forma terrenal, porque sólo desencadenándote de la mente material, dejará de ser prisionero de la materia. Quizá intentaste romper el muro de la prisión, pero eso no funciona; lo que funciona es elevarse por encima, pero con el peso de un solo pensamiento ya no es posible. Sal de una vez del mundo de príncipes y reyes, porque en verdad sólo existe Un Rey, y cuando disuelvas en El, en su Lúcido Amor, entonces y sólo entonces te convertirás en lo que en verdad Eres. Millones de veces si es preciso repítele a tu mente hasta que lo haga: ¡gotita, disuélvete en tu mar!.

La tierra encierra fuerzas de origen, la nube negra encierra la tormenta que la inundara de vida. Tras el gran chaparrón (sentimientos en tropel) saldrá el sol y veras tu propia luz. Cual radiante presencia de luna llena, te será posible caminar en la noche. Cuando creas que en la tierra ya lo tienes todo hecho y sólo necesitas fundirte en el Amor de Dios, y disolverte en El, entrar en el silencio en tres periodos cada día, siendo constante mes tras mes (sin dejar de hacer tu vida "normal") y reafirmándolo año tras año: silencio: te aseguro la Maravilla. Nota.- Que no se nos antoje mucho unos cuantos años, porque llevamos millones de evolución para que puedas llegar ahora a este preciso-precioso momento a voluntad propia.

¿Qué es en verdad tu vida? ¿Una lucha? ¿Una huida (no querer pensar)? ¿Dónde está el sentido? Porque sin sentido por debajo del animal se colocaría el estado mental del que así actuara. Sin culpas, sin taras de atrás; empezando con valentía desde el aquí y el ahora, con humilde constancia encontraras sin lugar a dudas el verdadero sentido de tu vida. Unos cuantos minutos tres veces al día ¡todos los días!. Abre un campo interactivo en el programa de tu mente, y hablar con Él en silencio.

¿Quién dice que lo eterno ha muerto? ¿Quién dice que la esperanza murió?. El ciego que no ve la luz, debiera abstenerse de hablar acerca de los colores. El sol no muere en el atardecer, simplemente se esconde unas horas para que la dualidad lunar también tenga su espacio y las oscuridades se reciclen y modifiquen en orden a la urgente salida inmediata del Nuevo Amanecer..

Me encanta ser ese pintor que trata de plasmar la belleza en mi interior. Ya no quiero copiar los verdes, sino que, sabiendo ya lo que son, crearlos en mi propio centro. Me interesa la fuerza de los rojos brillantes, de las fresas de sangre vital, así que encojo mi maleta y creo Un Solo rojo Superior impulsor de fundamentos en mi raíz. Me deleito con el gozo sensual, espejo de la belleza que en usufructo degusta todo humano como precioso regalo que por añadidura la Gran Mente le da, así que creo el naranja sacro oficiando en elevación todo gozo a los pies del Mismo que creo el gozo. Yo soy un pintor, que agradeciendo las formas, me encanta volar traspasándolas. Nado en la preciosa abundancia de la Luz Universal que me llega, valorando la estrella del gran limonar, así que la mejor forma de reconocerlo a vida y dar gracias, es crear el amarillo en mi plexo solar. Yo soy un verificador que autentifica el milagro del amor de Dios y lo proclamo y firmo desde los mil tonos de mis azules que creo, envolviendo mi puente conector hacia la elevación de ese tercer ojo vivificador de la auténtica maravilla vacua omnipresente en la materia, mas no procesada a primera instancia. Soy un soñador que se pregunta si la vida es un sueño de una Realidad Superior, y como mi respuesta es afirmativa expando todos los rayos violeta que ascienden raudos a esa Instancia, con la información implícita de todos los colores ascendentes de la franja arco iris, haciéndose de más y más blancos, más y más limpios y puros en unidad, hacia el centro del Amor del Cosmos. Yo sólo soy un pequeño pintor que porta una Gran Semilla en mi interior, y que el resumen de todas mis fuerzas me lleva en verdad a ¡dar gracias!.

Yo soy un escultor que talla estatuas, pero sólo vivirán si con un soplo yo les doy vida. La Vida está dentro de mi, pero no es una pertenencia sino un privilegio a prolongar y transmitir desde mi mismo. Cuando bellezas comparo, siempre la de más luz y amor es la que prima. Para esculpir correctamente tengo que dejarme llevar por la mano del Gran Creador, así que mientras tanto aprendo. La hoguera me ayuda a deshacerme y reciclar aquel material pesado que ya no me sirve, y encima me lo transforma en calor y luz para mi estrellada noche. Yo soy un aprendiz de moldeador que cuando dejo guiar mi mano por el Gran Escultor, ¡salen maravillas!. El problema fue que la mente frenaba en su primitiva densidad apegada al mundo, y me costaba trabajo dejarme llevar a mente vacía; ¡por eso me es tan necesaria la fe incondicional!. Yo soy un agradecido, siempre alumno y aprendiendo a amar desde el Único Amor que constantemente me nutre.

La delicia del paladar no contiene el sabor verdadero, porque el sabor verdadero es lo que llamamos insípido, pero que en esencia no lo es, sino el punto central de la dualidad energética de sabores. El mundo de los santones y echadores de cartas, en el resurgir de las entremezcladas magias gris-negra hace que las ya obsoletas y desmoronadas religiones sigan siendo aún soporte válido ante tanta manipulación del Plano intermedio. Pero tampoco los "conocidos" clarividentes, ni curanderos, ni chamanes son en verdad hombres realizados por publicitarse como tales: predicaré sin dar trigo. El hombre verdaderamente realizado, vive en paz con lo cotidiano.

El necio que no ve más allá de un palmo de sus propias narices, dice que el mundo no se mueve: no percibe el movimiento. Pero en todas partes en movimiento: la luz continuamente se está moviendo en el arco celeste. Las sombras avanzan primero izquierda luego a derecha ¿acaso no las ve?. Pero sirve a la vida. El hombre por el mero hecho de haber nacido así en la creación, sólo tiene que aportar una cosa: reconocimiento y virtud así, mientras está ocupado , la paz morará en su corazón, y cuando éste alimenta sus pensamientos con la contemplación fuera del ámbito del ego.

Una mente medita en la noche, acuden todo tipo de pensamientos. Sólo tiene que pararse y observar con decidida voluntad pero sin prisas, con constancia pero sin enfrentamientos. Los pensamientos impropios verdad como desaparecen cuando los deja y no les da fuerza. Los pensamientos verdaderos siempre permanecen, pero estos siempre dan paz y gozo al alma. Pero si no confía en la inocencia del amor que hace de todo lo que toca bondad, y crear el "no puedo", entonces no podrá mientras mantenga ese estado mental: si siente que un pensamiento no puede ser alejado, entonces, esto le causará impotencia, temor y vergüenza.

Un favor recibido también puede acarrear calamidad. La observación sí que nos hace maestros. ¿Quién dice que después de una derrota no puede surgir el éxito?. Pero problema espera que el humano sepa de inmediato cambiarlo de plano hacia la solución, que siempre espera en la parte superior del mismo, y que sólo en el entendimiento global de lo que el conflicto quiere decir podrá encajar la elevada solución. Inspiración. No es necesario alejarse mucho de aquello que hoy preocupa tu corazón ¿entiendes?.

Con el sencillo deber sencillo igual a pensamiento sencillo y puro. Transparente como el cristal es el que mira en acristalado espacio entre sí mismo y la estrella, entre sí mismo y otro ser. Las modas, los atracones, los deleites de adulación, el agobiante consumismo no hacen otra cosa que aturdir y embotar a la mente sencilla. Así, toda acción noble viene de la pureza del corazón, y todo crimen de la ignorancia. Gozar para Dios mientras se agradece la sensación vivida, es cantar la bondad de la Creación, mientras que atrapar placeres para la satisfacción del viejo estado animal, sólo conduce a una vuelta más en la rueda, con una octava más de sufrimiento ¡aún no se aprendió!. Abandonar los placeres es un acierto, negarse al gozo una ignorancia.

Cuando versamos con los demás sobre el gozo del acercamiento a la luz, hemos de saber que el que no se escucha no para de darle vueltas a la cabeza, en vez de corazón. Esto puede suscitarle desde miedo a envidia, desde desconfianza hasta agresividad. Cuando comunicamos a los demás las maravillas de Dios, se ha de hacer con mucho amor generosidad intolerancia, en función de lo que el interlocutor esto dispuesto a entender y a aceptar, ya que si no, se le atragantará, y será aún peor. Al tratar sobre tu propia soledad, también debes ser tolerante y generoso, de modo que la gente no suspire con molestia. Tus obras perdurarán, pero no esperes la gratitud del mundo, porque si la tuvieras puede que te sintieras pagado: que sepas de una vez que el verbo "pagar" tiene incompatibilidades de conjugación junto con el verbo "amar".

Si el camino es angosto, no te importe dar un paso atrás así que los otros puedan pasar. Tú caminar no se afecta, ni tu meta ni tu objetivo, pero por ese acto de amor, puede que se regale hasta un kilómetro ¡por un solo paso que tu regalaste al mundo!. Esta es una de las más seguras y agradables conductas que conduce siempre a una lúcida armonía interior.

No se necesita especial talento para vivir como un verdadero ser humano. El sentimiento vulgar se queda para los rangos de los personajes de relustre social, de los ávidos merodeadores del dinero, de los miedosos seguidores de la idiotez institucionalizada, con líder incluido. Para practicar de ser humano "diez", no se necesitan estudios, tampoco habilidades especiales de manipulación político-religiosa. Alejando día a día ese pensamiento inservible (ese que es precisamente el que preocupa), con amor en el alma, limpieza en la mente y fe en el corazón, se va entrando con fluida suavidad en los dominios de los hombres sabios.

Antes, para hacer amigos, se necesitaba de modales, caballerosidad, urbanidad... Mas para ser un ser humano de verdad se necesita un corazón puro, y practicar virtud.

No es bueno adelantarse los demás para recibir favores o beneficios porque el mayor favor y beneficio te que lo mandaran siempre de Arriba. Tampoco uno se ha de quedar atrás a la hora de ejercer una conducta virtuosa. No excederse al aceptar placeres materiales ni detenerse en una empresa hasta usar el máximo del propio talento regalado.


Dr Uno

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